CARIÑO AL GRAN PODER

 
En el año 1985 fue fundada por un grupo de personas que comulgábamos con el sentimiento nazareno la Cofradía del Santísimo Cristo del Amparo y María Santísima de los Dolores, fijando su sede en la parroquia de San Nicolás de Bari, de Murcia. La primera idea fue de crear dos hermandades compuestas por el Cristo del Amparo y la Virgen de los Dolores, dando paso el nombre de estas dos imágenes a la Cofradía, pero sucedió que en la andadura de la fundación se nos cruzó una bellísima talla de Jesús Nazareno cargando con la cruz en el camino de la Vía Dolorosa, dejándonos deslumbrados. De tal forma, no pudimos dejar pasar la ocasión de incorporarla a esta nueva Cofradía. Una gran faena, como se diría en "términos taurinos". Más tarde fue llamada Jesús del Gran Poder.

Yo personalmente ya la conocía, puesto que tuve el honor de ser uno de los estantes que trasladó, desde la primitiva iglesia de Jesús una mañana de Miércoles Santo de los años 8o, la talla de la Madre Fundadora (obra de D. José Sánchez Lozano) al convento de las Madres Capuchinas y fue cuando quedé enamorado de la belleza de este nazareno, obra de Nicolás de Bussy.

 
La Hermandad de Jesús del Gran Poder es una de las más populares pese a su corta edad dentro de la Semana Santa murciana. En primer lugar, por el fervor que despierta el Señor que reside en la huerta de Murcia durante todo el año y que es traído a la ciudad entre multitudes, por el histórico y emblemático Paseo del Malecón, para poder así participar año tras año en el desfile procesional de Viernes de Dolores; conocido ya entre la familia nazarena por "la procesión de los azules".
En segundo lugar, porque parte de sus estantes pertenecen a esa grande y dura profesión del mundo de la tauromaquia, despertando una especial fe en ellos. Un día de gran emoción es cuando su cabo de andas, pasadas las ocho de la tarde, da el primer toque de atención para levantar la imagen de sus caballetes en los jardines del convento de clausura, momento éste que nos recuerda cualquier tarde taurina cuando se abren las puertas de cuadrillas sobre las cinco o las seis.

 
La imagen es cuidada y mimada meticulosamente durante todo el año por las monjas del convento, elevando sus oraciones a Jesucristo para que cuarenta y ocho horas antes de ese día grande del Viernes de Dolores de cada año (día que se traslada) esté en su plena brillantez para el desfile procesional por las calles de la ciudad de Murcia, motivo éste que yo como presidente y en nombre de los hombres y mujeres que componemos esta familia de azules queremos darle las más sinceras gracias.

La actual junta de gobierno quiere elevar sus peticiones al cielo para que Jesús del Gran Poder siga bendiciendo y amparando a todos y cada uno de sus estantes y cabos de andas, para que continúen el camino que emprendimos juntos el 18 de marzo de 1986, día que por primera vez esta imagen de mirada escalofriante dejaba el convento de clausura para ser incorporada a la Cofradía para mayor esplendor de la misma.

¡VIVA EL GRAN PODER!

Ángel Gabriel Galiano Meseguer

Presidente de la Cofradía